REFLEXIONES TERESIANAS
Como hoy es el día de Santa Teresa de Jesús, un buen amigo me ha enviado uno de sus poemas que empieza de la siguiente manera: Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda. Las dos primeras líneas me sugieren, inmediatamente, el concepto griego de “ataraxia” que significa, literalmente, no-turbación. La ausencia de turbación se consideraba tanto por los filósofos de la escuela escéptica, como por los epicúreos, la condición fundamental para alcanzar la felicidad (eudaimonía) o, siendo más precisos, la vida buena. Lo curioso es que los epicúreos creían que el conocimiento contribuía a conseguir la “ataraxia”, mientras que los escépticos pensaban todo lo contrario, el incremento de conocimiento sólo produce, para ellos, turbación de ánimo. Hay quien opina que los estoicos también primaban la búsqueda de la “ataraxia”, pero los expertos explican que [...]